jueves, 5 de abril de 2012

500 days with summer.


Ya había visto esta película hace dos años si no me equivoco y lo que se me hace muy interesante es como puede cambiar la perspectiva de una persona (refiriéndome a mi mismo) gracias a la experiencia y a los madrazos que te puede llegar a dar el mentado y ya conocido por la mayoría de los seres humanos en este planeta: "Amor".

Cuándo vi esta película hace dos años recuerdo que sentí mucha lástima por el personaje de "Tom" interpretado súper bien por mi novio Joshep Gordon Levvitt. Pensaba que "Summer" interpretada como toda una perrita por Zooey Deschanel, realmente era una persona sin sentimientos y desconsiderada, que todo lo que le hacia al pobre Tom era injusto y que el pobre no se merecía sufrir tanto por una chica. En fin, mis lagrimas fueron dedicadas totalmente a la fuerte conexión que sentí en ese momento con Tom y hasta taché a la perra de Summer como amarra navajas y mentirosa. 

Pero heme aquí dos años después, viendo esta película con un Yakimeshi a mi lado y mis dos gatos, viviendo una situación sentimental y en general totalmente diferente. Y se me hizo muy curioso que conforme pasaba la película el personaje con el cual más me identifique, entendí y hasta quise abrazar en varias partes de la película ¡Fue con el de Summer!. 

Realmente la morra fue súper directa y sincera desde el principio, el de las chaquetas mentales en esta historia fue TOM, y como ya se los había dicho antes en otra Reseña... no hay nada peor en una relación que las ya conocidas auto-chaquetas-mentales y esas son proporcionadas e inventadas por nada más y nada menos que nuestros pedos mentales, inseguridades y más que nada por nosotros mismos.

Ella fue muy especifica en todo lo que le decía y no dudo que en algún punto ella se llego a enamorar de el, por que incluso se lo demostraba con acciones (que para mi, siempre... siempre demuestran más las acciones, que las palabras). El simplemente estaba en otro lugar, la misma historia te cuenta que el era muy soñador, el creía en encontrar el amor de su vida y ser feliz, sin embargo ella conoció el desamor muy de cerca cuando era jovén y creanme, cuando uno conoce ese dolor, es muy difícil de olvidar y es bastante justo quererlo evitar a toda costa - al menos eso creo yo -. 

Sin embargo al final todo se acomoda como tiene que ser, me encanto la moraleja de que los milagros, el destino, el cosmos y demás pendejadas malviajantes prácticamente son inexistentes, lo único que existe es el MOMENTO, es COINCIDIR, es encontrarte con personas que valen la pena en un instante determinado y donde jamás lo imaginaste. Esas experiencias son únicas y son momentos puros de magia y atracción. Y se dan sin explicación alguna son tan espontáneos e inexplicables como la vida misma, como tal tenemos que vivirlos, disfrutarlos y sin darnos tantos golpes en la cabeza. 

En fin ¡Bravo! excelente película y esta de más decir que está muy bien contada, hace dos años si te sacabas de pedo por como está contada en una forma desordenada, pero creo que ahora las historias de amor en el cine se han vuelto más creativas y casi todas son así, aunque hay algunas lineales que también se merecen aplausos, cuestión de gustos. En fin... se fue mi invierno... supongo que esperaré la primavera con muchas ganas. 


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